La pérdida del padre debido a muerte, divorcio o causas penales se vinculó con niños con telómeros más cortos, según un estudio que señala una posible explicación biológica de los problemas de salud encontrados a menudo en niños con padres ausentes.[1]
El acortamiento de los telómeros, que son los extremos protectores de los cromosomas, es debido al envejecimiento y a niveles altos de estrés. A los 9 años, los niños que habían perdido a su padre tenían telómeros un 14% más cortos que los niños cuyo padre estaba involucrado en su vida, según los investigadores de este trabajo. Cuando la causa fue la muerte, ésta tuvo mayor impacto y la asociación fue más notoria en niños que en niñas.
El Dr. Daniel Notterman, investigador de Biología Molecular de la Universidad de Princeton (Estados Unidos) ha comentado “que aunque se sabe que causas estresantes (“estresores”) como el tabaquismo, el maltrato, ingresos en cuidados intensivos, etc., se asocian con telómeros más cortos, el vínculo biológico no está bien establecido y es objeto de investigación por varios grupos de trabajo. Además hay que considerar que los niños que tienen acortamiento del telómero inducido por el estrés pueden sufrir futuros problemas de salud, pero también hay que tener en cuenta que muchos otros factores influyen en el estado de salud y la esperanza de vida de una persona”.
Hay documentación suficiente para establecer que la pérdida de un padre afecta negativamente sobre el funcionamiento físico y psicológico de un niño y que hay una relación entre padres ausentes y problemas de salud en niños. Sin embargo, se tiene menos información sobre las causas biológicas responsables de los problemas clínicos que pueden tener los niños de padres ausentes.
Los telómeros se acortan cada vez que una célula se divide. Cuando los telómeros son demasiado cortos, el crecimiento celular se detiene, por lo que su longitud se considera un indicador potencial del envejecimiento celular y de la salud en general.
Algunas investigaciones anteriores han vinculado la presencia de telómeros más cortos con un mayor riesgo de gran variedad de problemas de salud crónicos en adultos, incluyendo enfermedades cardiovasculares y cáncer.
En el presente estudio, los investigadores examinaron datos sobre la estructura familiar y las pruebas de longitud de los telómeros de las muestras de saliva de 2420 niños en 20 ciudades de Estados Unidos. Cuando el padre había muerto, los niños tenían telómeros un 16% más cortos que aquéllos que tenían al padre involucrado en su vida. En el caso en el que la pérdida del padre era debido a encarcelamiento, se asoció el acortamiento de los telómeros con un 10% más cortos, mientras que la ausencia por separación o divorcio se vinculó a telómeros un 6% más cortos. El impacto de la ausencia del padre en la longitud de los telómeros no parecía diferir por raza o etnia.
Por otro lado, los niños con padre ausente eran más vulnerables a tener telómeros más cortos que las niñas, especialmente si perdían a su padre antes de los 5 años.
[1] Mitchell C, McLanahan S, Schneper L, Garfinkel I, y cols. Father Loss and Child Telomere Length. Pediatrics. Jul 2017. e20163245. doi: 10.1542/peds.2016-3245. PMID: 28716823. Ver resumen en este enlace: Resumen