El test rápido de detección de antígenos de coronavirus (SARS-CoV-2) responsable de la enfermedad por coronavirus-19 (Covid-19) se basa en que determinadas proteínas (proteína N) de la cubierta del virus (núcleo-cápside) reaccionan con anticuerpos específicos de dichas proteínas produciendo una reacción antígeno-anticuerpo. Esta reacción se produce cuando en la muestra del paciente hay presencia de coronavirus y, por tanto, infección por Covid-19. La reacción se traduce en una línea de color en una placa reactiva donde se ha depositado la muestra del paciente,
El resultado es cualitativo, es decir, detecta la presencia de antígeno pero no la cuantifica, si bien, la intensidad del color de la línea resultante es mayor cuanto mayor es la cantidad de antígeno de la muestra. La sensibilidad del test rápido de antígeno de Covid-19, es decir, la capacidad del test para detectar cantidades mínimas de coronavirus o SARS-CoV-2 que puedan provocar la enfermedad, es del 96,52% y la especificidad, es decir, que los antígenos detectados por el test correspondan a este virus en cuestión y no a otros, es del 99,68%.
La toma de muestra se lleva a cabo frotando con un hisopo (especie de bastoncillo alargado) la mucosa de la zona nasofaríngea, es decir, lo más dentro posible de los orificios nasales, hasta alcanzar la mucosa de la faringe.
Este test ofrece una excelente información para alcanzar un diagnóstico rápido de la infección al detectar la proteína que recubre al SARS-CoV-2, la cual es utilizada por el virus para infectar las células sanas del organismo.
Nota: Las muestras son analizadas con el test de antígenos SARS-Cov-2 distribuido por Laboratorios Roche.