La solución contra la obesidad no es comer menos sino moverse más
La solución contra la obesidad no es comer menos sino moverse más – correofarmacéutico.com
La solución contra la obesidad no es comer menos sino moverse más
La solución contra la obesidad no es comer menos sino moverse más – correofarmacéutico.com
“Si comparamos los resultados de ingesta de este estudio con los índices de referencia de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas inglesas), sólo el grupo de niños y niñas entre 9 y 12 años tiene una ingesta de energía media acorde con lo recomendado para su edad (2.078 kcal/día en niños y 1.973 kcal/día en niñas)”, comenta Varela-Moreiras. “Los niveles actuales de ingesta de energía no se pueden reducir más sin poner en riesgo la ingesta adecuada de algunos nutrientes, especialmente vitaminas y minerales, por lo que debemos modificar las estrategias de forma que aumente el gasto energético”, destaca el catedrático.
¿Cómo gastar más? “Las recomendaciones internacionales para mantener el peso dicen que hay que dar, como mínimo, 6.000 pasos diarios, intentando llegar a los 10.000”, resume Marcela González-Gross, responsable del Grupo de Investigación imFine y catedrática de Nutrición Deportiva y Fisiología del Ejercicio de la Universidad Politécnica de Madrid.
Pero no sólo eso, “los adultos deben practicar a diario una actividad física intensa durante 30 minutos, practicando algún deporte, un tiempo que para los niños debe ser de 60 minutos -saltando a la comba, por ejemplo-. En los adultos se recomienda levantarse un minuto cada 30, y en niños se dice que estén menos de 2 horas sentados frente a las pantallas electrónicas”.
HIDRATOS DE CARBONO A LA BAJA
Según el Anibes, el perfil calórico de la población española está desequilibrado, ya que hay un excesivo consumo de grasas y proteínas, pero a la vez una ingesta de hidratos de carbono menor a la recomendada. Mientras que la EFSA propone que entre el 45 por ciento y el 60 por ciento de la ingesta total de nutrientes se componga de hidratos de carbono, en el Anibes se ha mostrado que el consumo medio es de 41,5 por ciento, siendo la contribución más baja en los varones de edad avanzada (39,8 por ciento) y la mayor en los grupos más jóvenes (44,8 por ciento).
Al respecto, Ángel Gil, presidente de la Sociedad Española de Nutrición (SEN), que también ha participado en este trabajo, comenta: “Tenemos una aproximación de la ingesta de energía y macronutrientes, pero todavía queda mucha tela que cortar en cuanto al análisis de los datos de calidad de la dieta que llevan los españoles”. Varela-Moreiras añade que “conocer con exactitud los hábitos alimentarios y de actividad física reales de la población permitirá establecer recomendaciones, así como guías alimentarias y de hábitos y estilos de vida más ajustados a la realidad, y, por tanto, más eficaces en la prevención del sobrepeso y obesidad”. Para empezar, como explica el catedrático del CEU, “es imprescindible la actualización de las ingestas de energía recomendadas puesto que ahora el nivel de actividad física en España es moderado/bajo”.
La metodología con la que se ha elaborado esta investigación aporta novedades, como el uso de tabletas para registrar, durante tres días, los datos relativos a la ingesta de alimentos y bebidas. Además, los encuestados disponían de acelerómetros para ver la intensidad y frecuencia de su actividad física.
Tanto es así que se publicará próximamente en Nutrients. “En España no se había hecho ningún gran estudio de seguimiento como el Anibes”, indica González-Gross. El nivel de actividad física -cuyos resultados se presentarán el próximo enero- se ha estudiado en cuatro ámbitos: trabajo o colegio, transportes, ocio y tareas domésticas. Y se le añade un quinto: el sedentarismo. Porque, según dice la experta, “puedo jugar una hora al tenis pero estar el resto del día sentado”.