Beber café podría estar asociado con un menor riesgo de desarrollar esclerosis múltiple, de acuerdo con el estudio que será publicado en el 67º Encuentro Anual de la Academia Americana de Neurología en Washington DC, Estados Unidos, el próximo mes de abril.
El consumo de cafeína se ha asociado a una reducción del riesgo de Parkinson y Alzheimer, y el estudio muestra que del mismo modo puede prevenir la esclerosis múltiple, bajo la idea de que esta sustancia puede tener efectos protectores sobre el cerebro.
Para el estudio el equipo de investigadores buscó a 1.629 personas con esclerosis múltiple y a 2807 en perfecto estado de salud, todos de Suecia y otros 1.159 enfermos de EEUU y 1172 sanos de dicho país. El estudio analizó la ingesta de café entre las personas con la enfermedad entre uno y cinco años antes de que la enfermedad comenzara y lo compararon con el consumo de café entre las personas que no tenían esclerosis múltiple en los mismos periodos. El estudio ha tenido en cuenta otros factores como la edad, el sexo, el tabaquismo, el índice de masa corporal y los hábitos de exposición al sol.

COMPARATIVA

El estudio sueco encontró que comparado con las personas que bebían al menos 6 tazas de café al día durante un año antes de tener los síntomas, aquellos que no bebían café tenían entre 1 y 1,5 más veces de incrementar el riesgo de desarrollar EM. Beber grandes cantidades 5 o 10 años antes de que los síntomas comenzaran tenía el mismo efecto protector.
En el estudio sueco, la gente que no bebía café también aumentaba sus posibilidades entre 1 y 1,5 veces más el riesgo de desarrollo de la esclerosis múltiple que aquellas que bebían 4 tazas o más durante el año de empezar a notar los primeros síntomas.